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Conoce el encanto de las bodegas y vinos de Menorca

Son ya algunos años difundiendo la cultura del vino en Menorca. Pero también contribuyendo desde la pedagogía a hacer cada día más fuerte y reconocido el sector de la producción vitivinícola de Menorca. Un sector que vive un momento dulce y que encuentra lugar en nuestras tiendas en referencias de bodegas como BINIFADET, SA FORANA, HORT DE SANT PATRICI, CELLER SOLANO DE MENORCA, BINITORD o FERRER DE MUNTPALAU.

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Un viaje a través de las bodegas productoras de vinos de calidad, pero también son lugares y paisajes de Menorca que han devenido actividades imprescindibles cuando visites la isla. Una auténtica ruta del vino en Menorca que te permite visitar diversas bodegas que han recuperado la tradición vitivinícola local y hoy que producen excelentes caldos a partir de diversas variedades de uva. Una ruta que no podrás desligar del disfrute de otros productos típicos de Menorca al maridarlos con sus quesos, embutidos, carnes o pescados. El vino de Menorca como un elemento cotidiano más de la gastronomía de la isla.

¿Te gustaría conocer su producto? ¿Hacer con nosotros la Ruta del Vino en Menorca?

Una historia llena de esfuerzo y trabajo. Hasta la indicación geográfica de los Vins de la Terra de Menorca.

Como podéis leer en el excelente blog turístico de menorca.es: “Menorca ha ofrecido excelentes caldos a lo largo de su historia. Se tiene constancia que ya en el siglo XIII se producía vino en la isla. Tras vivir un importante crecimiento durante el siglo XVIII (a partir de la primera dominación británica de la isla), la producción vitivinícola desaparece a finales del XIX por una plaga que arrasa las vides. Las últimas décadas, Menorca ha recuperado lentamente sus viñas, hasta alcanzar, en el año 2002, el sello de calidad ‘Vi de la Terra Illa de Menorca’, una indicación geográfica protegida que atestigua la calidad y procedencia de sus vinos.”

“…ya en el siglo XIII se producía vino en la isla. Tras vivir un importante crecimiento durante el siglo XVIII (a partir de la primera dominación británica de la isla), la producción vitivinícola desaparece a finales del XIX por una plaga que arrasa las vides.”

En otro apunte histórico del portal catadevinos.com podemos leer que: “La viña se cultivó en Menorca durante el Imperio Romano y se mantuvo incluso entre los musulmanes. Su época de esplendor llegó en el siglo XVII. Recuerdo de su legendario cultivo son los numerosos lugares conocidos como “viña” que se encuentran por toda la isla.

Menorca contó con una producción de vino muy importante durante más de un siglo. A partir de la conquista inglesa (1708), el estímulo de una población en alza, que casi se duplicó en cien años, la presencia de las tropas británicas y las frecuentes estancias de los marineros de la Navy estimularon un crecimiento notable de la viña.

En aquella época, el cultivo de la viña se extendía por toda la isla, pero su expedición se realizaba desde el puerto de Mahón por su situación estratégica desde el punto de vista militar y comercial. Aún hoy otros productos agroalimentarios que se elaboran en distintos puntos de la isla llevan asociada la mención de Mahón, tal es el caso del queso Mahón-Menorca.

La producción de vino creció de forma importante hasta la década de 1760, en la que se estabilizó. Así, se ha estimado que dicha producción pasó de 1.900.000 litros en los años 1730-1749 a los 2.910.000 litros entre 1760-1809, lo que implica un aumento del 54 %.

Con el cambio de siglo las plantaciones de viña siguieron creciendo, alcanzando su pico entre los años 1810 y 1814. La extensión cultivada de viña se situó en las 1.300 hectáreas.

“Por todo lo expuesto se puede decir que el vino de Menorca fue en aquella época (s. XVIII i XIX) altamente apreciado por su calidad.”

Debido a diferentes causas, entre las que destacan las enfermedades fúngicas como el oidio y la plaga de la filoxera que afectó a toda Europa, hubo un retroceso en la producción del vino isleño. No obstante, los ataques de la filoxera fueron más tardíos que en el resto de la península y Mallorca, por lo que fue beneficioso para el desarrollo comercial del vino de la isla de Menorca.

Así, releyendo la prensa local, podemos constatar como los anuncios de vino de la isla experimentaron un boom entre 1884 y 1898. En dicha época también surgen anuncios de vino de marca, algunos de ellos reproducidos en aquellas páginas, demostrando la vitalidad del sector.”

En la actualidad, existen diversas bodegas que han recuperado la tradición vitivinícola, ofreciendo unos vinos muy respetables. Así, se embotella tinto de las variedades Cabernet Sauvignon, Merlot, Monastrell, Syrah y Tempranillo, esencialmente, con un color cereza brillante y aromas de especias y frutos rojos. Las variedades de vino blanco más usadas son Chardonnay (aromas de piña y plátano, vinos amplios y fresocs), Malvasía (con aromas vegetales y florales, vinos intensos), Macabeo, Moscatel, Parellada y Moll.

Según los últimos datos publicados en Menorca.info, la producción de Vi de la Terra Illa de Menorca pasó de 1.544,18 hectolitros en 2016 a 1.290,96 en 2017. Dicha reducción del 16,4 por ciento choca con las subidas progresivas de la producción que venía experimentando el sector desde 2005, cuando de la uva cultivada en Menorca se producían 424,6 hectolitros al año.

Una trayectoria de esfuerzo de años en la producción en un sello de indicación geográfica, que defiende una forma de trabajar y la calidad de los vinos de Menorca, cada día más reconocidos en las mesas de turistas y la población de Menorca. Para DEVINS es un auténtico sello de la calidad y procedencia del vino que ayudamos a interpretar a todos nuestros clientes y amigos, enamorados del vino y de Menorca.

Empecemos por BINIFADET, el proyecto de la familia Anglés

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“BINIFADET ES ALGO MÁS QUE UNA BODEGA, ES UN PROYECTO FAMILIAR DE VIDA” Así es como se define esta conocida bodega de Menorca, que declara abiertamente que han elegido su pasión: el campo y la vida menorquina… convirtiéndola en un apuesta a largo plazo en la que, año a año, suman experiencias alrededor del vino, su arte y su cultura.

TODO SIEMPRE EMPIEZA CON UNA VISIÓN… La que tuvo Carlos Anglés en 1979 al plantar las primeras viñas en su casa y empezar a hacer vino para su familia y amigos; ese fue el germen de lo que sería años más tarde Binifadet; un proyecto de vida que se empieza a materializar con la compra del terreno del mismo nombre en el 2001 y en el que se plantarían las variedades ya probadas con éxito.

En el 2014 se abre la bodega al público y se empieza a compartir ése sueño de recuperar la tradición de hacer vino en Menorca y que, al mismo tiempo, hablara de toda la magia de la isla menorquina.

“TRADICIÓN.Entre los valores que estuvo desde el principio en el ADN del proyecto fue la recuperación de la tradición vitícola y de producción de vinos con personalidad que hablasen de la tierra que los producía: Menorca.”

Su ubicación en el Mediterráneo hacía de la isla una parada estratégica y el vino era un bien apreciado, ya en tiempos de romanos y fenicios para continuar más tarde durante la dominación británica, s. XVIII.

DEL VINO A LA EXPERIENCIA: Como dicen en Binifadet, les obsesiona trabajar año a año en perfeccionar sus vinos para que transmitan todo lo que la tierra y la luz de Menorca aportan a nuestras viñas y a nosotros pero además, pretendemos contribuir a:

  • LA DIVULGACIÓN DEL VINO DE MENORCA: Desde el inicio nos hemos esforzado por vender nuestros vinos fuera de la isla. De esa manera, nos esforzamos por mejorar los vinos y que sean competitivos. Vendemos en España: Mallorca, Menorca e Ibiza así como Madrid y Barcelona. Fuera de España en UK, Puerto Rico, Bélgica y Alemania.
  • DAR A CONOCER LA MENORCA RURAL: Quizás menos conocida pero de la que nos sentimos auténticos embajadores.
  • QUE EL CLIENTE FORME PARTE DEL PROYECTO: Viviendo la experiencia Binifadet, conociendo la finca, la bodega, a su equipo, degustando nuestros caldos y el maridaje de cocina de mercado que te proponemos en nuestro restaurante.

Conoce mejor su proyecto visitando su web: https://www.binifadet.com/

El vino de Crispín Mariano, un proyecto 100% de Es Mercadal

La bodega pionera de Menorca y la indicación geográfica de los Vins de la Terra de Menorca. Su finca, s’Estancia Alta, situada a unos 4 km de Es Mercadal muestra unos terrenos arcillosos, con pizarra y arenisca. Unas 3,5 hectáreas donde se encuentran las variedades foráneas y autóctonas: Cabernet Sauvignon, Merlot, Parellada, Macabeo y planta blanca.

Como presentan en su web: “tras la desaparición de la viticultura menorquina, tras más de doscientos años, el vino de Menorca vuelve a revivir con los vinos de Bodegas Menorquinas. Desde 1987, Crispin Mariano Vadell, reanudando una tradición vinícola totalmente perdida en la isla, empezó elaborar y embotellar este vino, en el municipio de Mercadal.”

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Su inspiración tiene raíces históricas. Ferrer de Muntpalau, que da nombre a sus vinos y bodega… es un nombre con historia. Fue un caballero del siglo XIV, con tierras en los llanos de Martinell, en el entorno del norte de es Mercadal, donde ahora se sitúan las viñas de Bodegas Menorquinas.

Este doncel menorquín fue un auténtico héroe local. Y desde su hermosa historia se desarrolla este concepto vinícola, desde la perspectiva de nuestros orígenes de incorporación de Menorca a todo el ámbito histórico de la época.

"Es fluid i no es aigua
es límpid i no es aire
es una llum sense foc
i un esperit sense cos"

Su legendaria relación y defensa de su legítimo rey Jaime III le acarreó no pocos problemas, entre ellos sus famosas justas caballerescas con lanzas en el emplazamiento histórico des Born de Ciutadella.

Conoce mejor su proyecto visitando su web: http://www.bodegasmenorquinas.com/

Hort Sant Patrici, un lugar para el maridaje del queso y el vino de Menorca

Desde el año 2001 se inició la recuperación de la tradición del cultivo de la viña en la finca de s’Hort de Sant Patrici con el objetivo de elaborar vinos de calidad. En menos de 10 años estan obteniendo vinos con puntuaciones entorno a los 90 puntos. Como ellos dicen: “Los vinos de Menorca más galardonados” que nace de las variedades Merlot, Cabernet Sauvignon y Sirah.

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Hagamos un viaje a través de sus vinos.

HORT Cayetana: el rosado de sirah que tiene nombre propio. Afrutado y con carácter que recibe el nombre de la nieta de la propiedad. VISUAL: Color vivo con tonalidades rojo cereza. OLFATIVO: Aromas frescos de jazmín, flor de naranjo y hierbas aromáticas (lavanda, tomillo) con recuerdos de frutas dulces confitadas. GUSTATIVO: Entrada cálida y equilibrada con una buena acidez. Post gusto intenso de fruta madura con un final ligeramente amargo que le confiere persistencia. MARIDAJE: indicado para arroces, pastas e incluso pizzas. Ideal para acompañar comidas orientales, ensaladas y carnes blancas. Al tomarlo con una caldereta de langosta se muestra todo su potencial.

HORT Merlot: un tinto monovarietal con una crianza entre 9 y 12 meses con un corte muy moderno. Intensidad alta, con elegante tonalidad granate. ANÁLISIS OLFATIVO: Buena potencia aromática con aromas frescos de sotobosque (lavanda, espliego, salvia). A medida que evoluciona en copa aparecen los aromas concentrados de frutas negras silvestres arropados por un fondo de fruto secos tostado y recuerdos de regaliz. ANÁLISIS GUSTATIVO: En boca se muestra fresco, con una acidez compensada. El paso por boca es largo, con sensaciones dulces y frescas. La textura es aterciopelada, pero con taninos presentes. El post-gusto es largo y persistente. MARIDAJE: Indicado para acompañar platos condimentados, todo tipo de carne, en especial las carnes blancas, pastas y arroces consistentes.

Este vino ha sido galardonado con la Medalla de ORO en la International Wine Challenge Catavinum 2012 y la Medalla de PLATA en la 19ª edición ‘Concours Mondial de Bruxelles’ 2012.

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HORT Cupatge: un tinto en el que el cabernet sauvignon muestra todo su potencial con una crianza entre 9 y 12 meses siguiendo una línea más clásica. Buena capa de color rojo con tonalidades rubí. Presenta buena viscosidad y lágrima generosa. OLFATIVO: Presenta una alta intensidad aromática donde destacan las notas de aromas empireumáticos de los tostados (café, tofee). Las notas especiadas de pimienta le dan frescor y los aromas dulces de regaliz negro le aportan las sensaciones golosas. Las finas notas de cuero hacen de hilo conductor de la complejidad aromática. GUSTATIVO: La entrada es limpia y fresca. Con buena estructura aportada por unos taninos muy maduros y sin aristas que le proporcionan un tacto sedoso en su paso por la boca. Post-gusto persistente i agradable. MARIDAJE: Combina muy bien platos condimentados y elaborados. Todo tipo de carnes pero especialmente las carnes rojas. Pastas, arroces elaborados y especialmente queso con sabor potente.

También galardonado con la Medalla de PLATA en la International Wine Challenge Catavinum 2012 y la Medalla de ORO en la Catavinum World Wine and Spirits Competition 2013.

Conoce mejor su proyecto visitando su web: http://santpatrici.com/vino-de-menorca-enoturismo/

Sa Forana, una bodega de autor

Su familia tiene presencia en Menorca desde los años 1970. Pero hasta el año 2000 se deciden por instalar en Sant Climent, en la costa sur de la isla. La finca Cugullonet Nou toca el camino de Sa Forana y se caracteriza por tener un terreno calcáreo muy pedregoso. En 2003 plantaron casi 3 hectáreas de viñedo con las variedades tintas Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Merlot, Syrah y la variedad blanca Chardonnay.

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Después de unos años de experimentación, trabajo en la viña, y la máxima ilusión, inauguran su propia bodega en 2008. Un hito que los posibilitó para elaborar el vino en la propia finca.

Como declara en su web: “Desde entonces buscamos un alto nivel de calidad durante el proceso de elaboración, respondiendo a una afición gastronómica y en la voluntad de integrar esta cultura en la tierra menorquina.”

Actualmente la Bodega Solano de Menorca tiene una producción limitada de 7.000 botellones que comercializan desde el año 2008.

Conoce mejor su proyecto visitando su web: http://www.saforana.com/

Binitord, la bodega en el Ponent de Menorca

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Bodega situada en el término municipal de Ciutadella de Menorca, creada en el año 2007. El viñedo tiene una extensión de tres hectáreas, posee 12.000 cepas de las variedades: Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Merlot y Syrah para las variedades tintas y Chardonnay y Macabeo para las variedades blancas.

Después de un largo período de experimentación, ha sacado al mercado una línea de vinos de alta gama, bien elaborados, que simbolizan la recuperación de la larga tradición vitivinícola menorquina.

Las instalaciones de la bodega son subterráneas, perfectamente adaptadas al entorno, respetando visualmente la belleza del entorno. Dicha bodega, excavada completamente en mares mantiene la temperatura óptima de manera constante, sin grandes oscilaciones proporcionando a los vinos las condiciones adecuadas para la crianza.

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Aunque buena parte de las tareas de la viña se realizan de forma artesanal, las instalaciones dedicadas a la elaboración disponen de modernos depósitos en acero inoxidable y maquinaria de última generación.

Conoce mejor su proyecto visitando su web: http://www.binitord.com/es/

 

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